TORSIÓN DE ESTÓMAGO


Es desagradable escuchar tantas anécdotas de vecinos y amigos relatando desgraciadas muertes por esta enfermedad. Lo primero que nos surge pensar es que podemos hacer para evitarla, para esto es imprescindible saber de que se trata.

Con la intención de darles información útil vamos a mencionar a modo de resumen cuales son las raza con mas predisposición, cual es el mecanismo por el cual se produce y cuales son las medidas preventivas a tomar. Razas más predispuestas: En general animales delgados de pecho profundo , tanto mestizos con estas características o razas como: Ovejero Alemán, Dobermann, Setter Irlandés, Galgos, Gran Danés, Schnauzer Gigante, San Bernardo, Airedale Terrier, etc. Este tipo de animales tienen el estómago mas caído y con mayor laxitud de los ligamentos que lo sostienen a la cavidad abdominal.

Esto no significa que esta enfermedad no se pueda dar en animales medianos o chicos, solo que la probabilidad de que ocurra es menor que en el caso de los antes mencionados. El mediano de mayor predisposición es el Cocker.

Lo más frecuente es que la torsión se produzca después de comer, lo que nos obliga a prestar especial atención a la comida en su calidad y cantidad como lo más importante a tener en cuenta como elemento preventivo, a saber:

  1. Evitar grandes volúmenes de comida.
  2. Alimentar dos veces por día; si no come una de las raciones NO duplicar la siguiente.
  3. No alimentar a un perro agitado por cualquier motivo.
  4. Evitar que tomen agua en exceso después de comer, sobre todo en invierno con el agua helada del exterior.
  5. Ayuno previo a animales que serán sometidos a estrés como viajes, servicios, paseos largos etc.
  6. No alimentar al animal a última hora de la noche.

Sucede con frecuencia que encuentran a la mañana animales muertos porque el proceso se dio a la madrugada mientras todos duermen. La pregunta que seguramente se estarán haciendo es ¿cómo sucede esto? Veamos a modo de ejemplo: Tenemos un animal que viene de un paseo después de jugar mucho, excitado; come compulsivamente y luego toma agua en cantidad, el estómago se dilata en exceso y pierde capacidad de generar las contracciones normales que hacen al mezclado del alimento y vaciado hacia el intestino delgado; esto sigue con una tendencia marcada del animal a tragar aire lo que hace que se dilate aun más el estómago. Este proceso puede detenerse aquí si el animal recupera la capacidad de eructar y de movilizar el estómago, o bien éste puede seguir paralizado; en estas instancias el veterinario tiene la posibilidad de resolver el problema colocando una sonda gástrica y vaciando el estómago de aire y su contenido. Si el proceso continúa, lo que sucede es que el bazo (que está pegado al estómago) se congestiona, hace peso como un péndulo y el estómago gira en sí mismo. Es aquí donde se generan las principales complicaciones a causa de la congestión generalizada; si no se realiza la cirugía correspondiente a tiempo junto con una serie de procedimientos médicos dirigidos a resolver las complicaciones clínicas generales, indefectiblemente lleva al animal a la muerte.

Este proceso puede suceder en el lapso de 2 a 4 horas con un desenlace fatal.

Otra de las causas predisponentes son los animales con tendencia a comer basura; luego el desenlace es igual a lo antes mencionado.

Existe una causa de origen neurológico que se suele dar en animales viejos o en animales con compresiones de médula espinal. Esto genera un defecto en la inervación del estomago y por lo tanto una función defectuosa del mismo, lo que hace que sus contracciones fisiológicas no se realicen con normalidad y se desencadene lo mismo que en los casos anteriores. Lamentablemente esto suele ser irreversible, pero las medidas a tomar serán acordes a cada caso en particular en base al criterio del profesional a cargo.

Pero lo más importante es saber cuales son los primeros síntomas para poder recurrir en forma urgente a nuestro veterinario de cabecera y/o a una clínica de urgencia.

  1. El animal camina nervioso mirando y rascando el piso babeando, tratando de vomitar infructuosamente y sin poder eructar.
  2. Lo notamos hinchado, golpeamos su abdomen con la palma de la mano inmediatamente por detrás de las costillas y escuchamos un sonido hueco como un tambor.

Bajo estas circunstancia acudir urgentemente al veterinario. En ningún caso recurrir a medicación casera o intentar producir el vómito y menos aún presionar el abdomen.

Los animales que hayan tenido algún episodio tanto de dilatación y/o dilatación torsión deben seguir las indicaciones de su médico veterinario de cabecera en lo que respecta a la dieta y el manejo de la misma (horarios, volúmenes, etc.)